La arquitectura moderna del siglo pasado introdujo dos conceptos que han trascurrido y perdurado en el tiempo: la simplicidad y el funcionalismo. La Escuela Bauhaus, entre otros movimientos arquitectónicos, optaron por crear estructuras que huían del ornamento excesivo, dando así protagonismo al diseño estructural, a la luz y la importancia de fusionarse con el entorno. Las líneas rectas fueron la expresión más común entre los arquitectos de aquellos años, abriéndose paso hasta la actualidad