"Imagina una villa donde las paredes de vidrio se abren hacia el azul intenso del Mediterráneo, donde la brisa marina es su aire acondicionado natural y el sol su fuente de luz más confiable". Así es como KLARQ, un estudio de arquitectura en Ibiza, se ha forjado una reputación por su dedicación a la creación de espacios que no solo son visualmente impresionantes, sino también profundamente conscientes del impacto ambiental