Tras algunos años en recesión como consecuencia de la crisis económica, el sector vuelve a las cifras de negocios de los años anteriores a la crisis
El sector hostelero en España siempre ha sido un impulsor de la economía. No es de extrañar que la hostelería en nuestro país represente el 7’6 % del PIB (Producto Interior Bruto), dato procedente del estudio anual que realiza la Federación Española de Hostelería, 'Los sectores de la hostelería 2014'.
Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), el índice de cifra de negocios del sector servicios y, concretamente, del sector hostelería volvió en 2015 a cifras del año 2007, año de máximo volumen de negocios y justo anterior al inicio de la crisis económica. En 2016 las cifras son aún más optimistas y se puede apreciar según el gráfico de los años 2014- 2016 que el índice de cifra de negocios de febrero, el mes con menos actividad, en 2016 se ha incrementado en 10 puntos respecto a 2014.
Estos datos explican el repunte observado en la apertura de nuevos locales relacionados con el sector horeca. Según FCM mobiliario, fabricante de mobiliario de hostelería con décadas de experiencia en el sector, el número de pedidos de sillas, mesas y otros muebles ha tenido un ligero aumento a lo largo de estos dos últimos años. A los clientes tradicionales se les han sumado bastantes nuevos, sobre todo emprendedores que han visto en el sector un buen sitio para llevar a cabo sus ideas de negocio.
Este dato ha sido comprobado por la empresa Nielsen a partir del Panel de Hostelería, estudio anual sobre el sector, en 2015 se produjo un incremento del 3’6% en las nuevas aperturas de bares, y durante este año se espera un aumento respecto a 2015 del 1’5%. Sin duda se trata de buenas noticias para el sector, y para nuestra economía ya que recordemos que representa un buen porcentaje del PIB.
España siempre ha sido un país donde la hostelería ha sido parte vital de su buena salud económica, por lo que los profesionales del sector y los nuevos emprendedores ven con buenos ojos el futuro a corto plazo, lo que supone un impulso que buena falta hace a la economía del país.