En 1973 la película de ciencia ficción "Cuando el destino nos alcance" protagonizada por Charlton Heston situaba en un futuro distópico terrible. La superpoblación en el planeta convertía a la empresa Soylent en un monopolio de la alimentación sostenible, eficiente y sombría. Puede que aquella película no acabara nada bien, pero sirvió de inspiración para una nueva generación de comidas nutritivas, económicas y fáciles de preparar como Satislent: Hasta Charlton estaría orgulloso