Disfrutar de pescados y mariscos, ya sea en chiringuitos, restaurantes o en casa, es una opción más que perfecta para mantener una alimentación equilibrada este verano. Los productos del mar son fáciles de digerir, aportan minerales y vitaminas y hacen más felices. La ausencia de estos alimentos en la dieta incrementa el riesgo de sufrir depresión en un 45%, por eso se les conoce como la auténtica fuente de felicidad