Los ácidos grasos omega-3 tienen un efecto positivo en el envejecimiento, manteniendo una función cerebral óptima a lo largo del tiempo, contribuyendo a una buena salud cardiovascular y mejorando la salud ósea y ocular. El estrés, las enfermedades, la contaminación y, por supuesto, la oxidación del propio cuerpo, son algunos de los factores que contribuyen al envejecimiento