El Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía ha remarcado la importancia de evitar el uso de calzado heredado entre los jóvenes, sobre todo aquellos menores de ocho años. Este tipo de calzado puede provocar deformidades en la fisionomía del niño e, incluso, puede llegar a provocarle enfermedades de carácter podológico