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Con la llegada de la primavera llegan los meses más complicados para quienes sufren de rinitis alérgica estacional, un tipo de alergia provocada por el proceso de polinización que desarrollan muchas plantas y árboles en esta época del año, y que afecta en especial a los niños. Los síntomas que provoca la rinitis alérgica van desde estornudos a conjuntivitis, rinitis, dificultades respiratorias, eccemas y crisis asmáticas

La alergia es una reacción del sistema inmunológico ante la exposición de determinadas sustancias (alérgenos), a las que percibe como posibles amenazas. Aunque las alergias al polen se disparan en esta época, se conocen otras que no están relacionadas directamente con la estación del año. Son alergias a los medicamentos, a las picaduras de insectos, al pelo de animales como gatos, perros y caballos, o las alergias alimentarias. Sólo estas últimas afectan a entre el 6 y el 17% de la población europea, según la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI).

La plataforma médica on-line SmartSalus.com cuenta con un cuadro de especialistas alergólogos en diferentes centros de referencia del país. Uno de ellos es el Dr.Alfons Malet i Casajuana, director médico de Al.lergo Centre. Según el Dr. Malet, en ocasiones – las menos – los pacientes desarrollan un tipo de alergia relacionada con alérgenos que no son habituales en su lugar de residencia, igual que a veces sólo aparecen ciertos tipos de sensibilizaciones en pacientes diagnosticados alérgicos que, nunca desarrollarán síntomas.

Es por ello la importancia del diagnóstico precoz en aquellos pacientes que sospechen que pueden estar iniciando un cuadro alérgico, a fin de iniciar su tratamiento lo antes posible. En el caso de las alergias, su diagnóstico se realiza mediante un análisis de sangre, pruebas cutáneas, de alergias alimentarias, o pruebas RAST, un poco más complejas, que se realizan en la sangre, y que sirve para verificar la cantidad de anticuerpos lgE que hay en ella.

En los últimos tiempos las alergias han experimentado un importante incremento en los países desarrollados, debido a la sobreprotección que ejercen los padres sobre sus hijos, lo que provoca que su sistema inmunológico sea más vulnerable al no sentirse suficientemente estimulado; a factores genéticos, y, sobre todo, al alto grado de contaminación que sufren nuestras ciudades, agravada por la ausencia de lluvias, lo que para los responsables de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), supone un grave peligro para el desarrollo de alergias respiratorias o asma en niños, así como su exacerbación.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 93% de la población infantil mundial está expuesta a niveles de partículas finas más altos de lo permitido. Ante esta situación, la SEICAP recomienda a los gobiernos aplicar políticas efectivas que permitan reducir la exposición de los niños a la polución del aire, y por tanto frenar el desarrollo del asma en la población infantil.

Los síntomas de una reacción alérgica estacional abarcan desde los más leves, como picor, irritación y lagrimeo en los ojos o estornudos, a los más graves, como dificultad al respirar, afecciones al corazón o hipotensión. En el caso de las alergias no estacionales, pueden ocasionar urticaria, hinchazón, náuseas, vómitos, asma o incluso un cuadro de anafilaxis, una reacción que afecta a todo el organismo, y que, sobre todo en niños, puede tener graves consecuencias.