Ya llegó el verano y con él la oportunidad de tumbarnos en la playa o en el campo y disfrutar de los rayos de sol sobre nuestra piel. Una costumbre placentera y muy relajante que, sin embargo, también tiene su lado negativo, como ya sabemos, la fuerte asociación existente entre la exposición inadecuada a la luz solar y el cáncer de piel.