Tensiones musculares, insomnio, irritabilidad, depresión o alteraciones en la piel son algunas de las consecuencias que puede tener el estrés en nuestro cuerpo si no se pone remedio a tiempo. "Cuando surge cualquier problema siempre hay dos opciones: luchar o huir. Y nuestro cuerpo no actúa diferente; ante una situación estresante se prepara para ello, con las consecuencias que esto conlleva", afirma Judit Calpe, directora médica y doctora de Medicina Familiar de mediQuo