Cuando se sufre una discapacidad o se tiene la movilidad limitada, una de las cosas que más se echan en falta es contar con alguien que nos comprenda de verdad. Alguien que se encuentre o se haya encontrado alguna vez en una situación similar. Se agradece mucho encontrar gente que no se limite a entregar un producto, sino que se preocupe por resolver el problema del modo más eficaz posible