El síndrome post vacacional afecta a la mente y al estado de ánimo, pero también a la piel. Con la llegada del otoño y sus efectos la piel se vuelve más sensible, siendo las rojeces uno de sus efectos más habituales, aunque también se puede producir la descamación de la dermis. Por ello, la Dra Fercasy, directora médica de la clínica que lleva su nombre, ofrece las pautas para que la piel no sufra este otoño y luzca tan bonita como de costumbre