La actividad de la hormona luteinizante (LH) no está dirigida solo a los ovarios sino también, directamente, hacía el útero, favoreciendo la anidación de los óvulos y el progreso del embarazo. Esta hipótesis, anticipada hace años por el equipo de científicos de la clínica MARGen de Granada, liderado por el doctor Jan Tesarik y la doctora Raquel Mendoza Tesarik, se ha confirmado en un estudio recién publicado por investigadores chinos en la revista científica Frontiers in Endocrinology