Cuando se está sometida a épocas de estrés y se descansa poco, el aspecto se resiente. Aparecen ojeras, la piel se apaga y se vuelve más seca. Y aunque a veces el ritmo de vida no permite descansar todo lo que se debería, se puede reducir los efectos del cansancio sobre el rostro. Se puede utilizar el maquillaje a favor para recuperar un aspecto radiante.