La cifra ha crecido 3,4 puntos porcentuales con respecto a 2020, cuando alcanzó el 125,7%. Se trata del mayor crecimiento interanual registrado desde 1999. Este nuevo máximo de envejecimiento se relaciona con la caída en picado de la tasa de natalidad (debido a la incertidumbre motivada por la crisis económica, que está posponiendo los nacimientos)