La vuelta al trabajo tras el verano puede causar resistencia e, incluso, un miedo irracional al entorno laboral, que llegue a afectar tanto a la salud física y mental como a la productividad laboral. Crear espacios de trabajo más verdes, organizar sesiones de relajación, ajustar los horarios para volver a la rutina, hacer un team building y fomentar la actividad física son algunas de las estrategias que los expertos de Cigna Healthcare recomiendan para evitar la ergofobia