Las flores comestibles tienen multitud de propiedades y son una fuente de nutrientes y vitaminas que ayudan a mejorar la salud. Muchas de estas flores son desconocidas, por ejemplo la flor de Hibisco. Destaca por su llamativo color rojo y con ella, tras recolectarla y secarla, sobre todo se elaboran infusiones, que después se consumen en caliente o frío o sirven de base y condimento para postres o incluso exquisitos platos como Risotto de agua de hibiscos con foie micuit, albahaca y piñones