La tensión muscular por estrés puede presentarse con síntomas como molestias, dolor en el área afectada e incluso rigidez general. Se ha asociado con el dolor de cabeza, dolores musculares crónicos, contracturas e incluso espasmos musculares. Según el fisioterapeuta Pablo de la Serna, "cada vez hay más personas que sufren dolor debido a los trastornos musculoesqueléticos provocados por estrés"