Dukan, Atkins, Montignac, las disociadas, etc. Todas las dietas exprés tienen algo en común, y es que prescinden de algunos de los nutrientes básicos necesarios para el correcto funcionamiento del organismo y, por supuesto, también de los dientes y encías. Sequedad, mal aliento, llagas en el interior de la mejilla, agrietamiento en las comisuras, menor respuesta antiinflamatoria, movilidad dental, infecciones y aumento del riesgo de gingivitis o periodontitis pueden ser algunas de sus consecuencias