Factores como la adaptación, el material, la superficie y los hábitos del paciente afectan al buen resultado del uso de lentes de contacto, según un estudio. Además de corregir el desequilibrio visual, los tratamientos farmacológicos o sistemas ópticos (lentes oftálmicas y lentes de contacto), por separado o combinados, están demostrando ser efectivos en el control de la evolución de la miopía en niños