Aunque la IA ha evolucionado durante décadas, su implementación generalizada se está produciendo ahora, transformando la forma de trabajar y provocando que el 78% de los profesionales en España busque formarse en competencias digitales, según The Valley
La Inteligencia Artificial se percibe hoy como una revolución tecnológica que transforma de manera profunda la forma en la que se vive, se trabaja y se toman decisiones. Sin embargo, lo verdaderamente reciente no es su existencia, sino la rapidez con la que se ha integrado de manera generalizada en distintos ámbitos de la vida cotidiana y profesional, así como el impacto significativo que esta integración está teniendo en la sociedad y el mercado laboral, modificando procesos, estructuras y dinámicas de trabajo.
En España, esta transformación ya se refleja en las expectativas y las decisiones de los profesionales: según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, el 78% de los trabajadores manifiesta interés en capacitarse en tecnologías digitales e IA. Un dato que evidencia la relevancia de la formación como herramienta para mantenerse competitivo, y la conciencia creciente sobre la necesidad de adquirir competencias que permita desenvolverse más rápido en un entorno laboral cada vez más digitalizado.
"Haciendo balance de los últimos años, vemos que el mundo digital exigió una transformación constante, pero la Inteligencia Artificial está suponiendo actualmente una gran revolución. Las empresas se enfrentan a retos claros, como la falta de perfiles especializados, lo que hace imprescindible que los líderes integren la IA desde ya, tanto en su estrategia como en la comprensión de su funcionamiento. No se trata simplemente de aplicar tecnología, también es necesaria la supervisión humana para lograr los mejores resultados. Por ello, en The Valley, conscientes de esta realidad, acompañamos a los profesionales en este camino, ofreciendo formación práctica y soluciones que les permitan entender la IA y sacar el máximo partido a su potencial.", asegura Juan Luis Moreno, Partner & Managing Director de The Valley.
En este contexto, los expertos de The Valley, institución educativa especializada en business & tech, han analizado por qué la Inteligencia Artificial no es una materia reciente, destacando que su presencia actual es el resultado de un proceso acumulativo de décadas de investigación y desarrollo:
Décadas de evolución que pasaron de la teoría a la práctica. La Inteligencia Artificial ha evolucionado durante más de 70 años, acumulando avances que han ido refinando sus técnicas y ampliando sus posibilidades. Lo que en sus inicios eran modelos teóricos y experimentos confinados a laboratorios, como los programas de procesamiento de lenguaje, hoy se traduce en aplicaciones prácticas presentes en todos los sectores. Cada descubrimiento ha servido de base para el siguiente, consolidando una evolución continua que explica por qué la IA actual no surge de la nada, sino de un proceso de aprendizaje acumulativo y constante. Existen sectores laborales que llevan años integrando IA. Varios sectores en España han ido integrando la Inteligencia Artificial de manera progresiva. En educación, la IA se utiliza desde más de una década en sistemas de aprendizaje adaptativo y análisis para de rendimiento estudiantil; en sanidad, para diagnóstico asistido por imagen, estudio de datos clínicos y apoyo en la planificación de tratamientos; y en comercio y distribución, la IA ayuda a ofrecer recomendaciones personalizadas a los clientes, gestionar inventarios de forma más eficiente y anticipar la demanda. Evolución del mercado laboral y competencias profesionales. Los profesionales llevan tiempo adaptándose a nuevas herramientas que optimizan procesos y apoyan la toma de decisiones, desde asistentes que priorizan correos hasta plataformas de análisis de datos. Lo que se ha producido recientemente ha sido la adopción masiva de la IA como elemento central en numerosos puestos de trabajo, provocando un cambio rápido en las competencias demandadas. Esto implica tanto un mayor dominio de herramientas digitales como una capacidad superior para interpretar datos y colaborar con sistemas automatizados. Su correcto funcionamiento siempre ha dependido del ser humano. A lo largo de su historia, la IA ha sido una herramienta creada, entrenada y perfeccionada por decisiones humana, y su evolución en el futuro seguirá dependiendo de ellas. Su capacidad para generar conocimiento o tomar decisiones está condicionada por los datos, valores y criterios con los que se alimenta, y cuando la información es sesgada o limitada, los resultados también lo son. En última instancia, la IA actúa como un espejo de la sociedad que la desarrolla, y solo el juicio humano puede garantizar que se utilice de forma ética, responsable y verdaderamente transformadora. Presencia de la IA en la vida cotidiana. Aunque a menudo se percibe la Inteligencia Artificial como una novedad, su presencia en la vida diaria se remonta ya a varios años. Desde asistentes virtuales que organizan tareas y recordatorios, recomendaciones personalizadas en plataformas de streaming y comercio electrónico, hasta sistemas de navegación inteligente que optimizan rutas y tiempos de desplazamiento, la IA lleva tiempo formando parte de la rutina cotidiana. Su presencia facilita tareas diarias y modifica hábitos de consumo, interacción y organización, mostrando cómo esta tecnología se ha convertido en un componente cada vez más relevante del día a día.