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El espacio cultural fue visitado por 15.000 visitantes en 2018. Muchos de estos visitantes, se hospedaron en los alojamientos hoteleros de la propia villa. Uno de ellos, es el Hotel Esquirol, propiedad de la familia Vidal, que cuenta con un total de 20 habitaciones, siendo un punto de partida ideal para visitar la zona

En la falda de los Pirineos a 1.224 metros de altura, se encuentra el municipio de Llívia, la antigua capital de la comarca de la Cerdanya, situado en un enclave español, completamente rodeado por territorio francés.

En el núcleo histórico de la villa se encuentra el museo de la Farmacia Esteve, una farmacia de origen medieval, fundada a principios del siglo XV, que es considerada la más antigua de las que se han conservado en Europa. Uno de sus primeros propietarios fue el boticario Jaume Esteve y el establecimiento se mantuvo a la familia durante 23 generaciones. Finalmente, en 1942, León Antonio Esteve la cerró y confió la custodia en el ayuntamiento y, más tardes, a la Diputación de Girona.

Desde 1981, los materiales de la farmacia forman parte del Museo Municipal de Llívia. Se conservan el mobiliario, instrumentos de laboratorio, preparados e incluso utensilios de cristal del siglo XIX. Destacan unas cajas de madera renacentistas con los retratos, pintados, de santos, sabios boticarios y doctores. El museo es uno de los espacios culturales más importantes de la Cerdanya y del Pirineo. Según datos de la dirección, el pasado año lo visitaron más de 15.000 personas. "Los dos picos más altos de afluencia de público, son en Semana Santa y sobre todo en el mes de agosto" señala Gerard Cunill, director del museo.

Muchos de estos visitantes, se hospedan en los alojamientos hoteleros de la propia villa. Uno de ellos, es el Hotel Esquirol, propiedad de la familia Vidal, que cuenta con un total de 20 habitaciones, siendo un punto de partida ideal para visitar la zona. "La mayoría de nuestros huéspedes visitan el Museo de la Farmacia Esteve, y quedan fascinados de los objetos renacentistas, los muebles barrocos y los utensilios de farmacia utilizados en siglos pasados", señala Edu Vidal, gerente del Hotel Esquirol, que enumera "la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, el Castillo de Llivia, o la Torre de Bernat de So, que sirvió en su día como prisión", como otros de los grandes reclamos de los personas que visitan el municipio.

Uno de los valores añadidos del hotel, es su privilegiada situación, que permite disfrutar de una estancia de relax, naturaleza y tranquilidad, en un entorno ideal para la práctica de los deportes de invierno.

Sobre el Hotel Esquirol El Hotel Esquirol está situado en la localidad gerundense de Llívia, en el Pirineo Español, y está completamente rodeado por territorio francés. La frontera principal entre España y Francia se halla a tan solo 2km. El alojamiento, acogedor y familiar, cuenta con 20 habitaciones, y es un punto de partida ideal para esquiar o visitar la zona. El hotel alberga un spa con sauna y piscina al aire libre, dispone de guarda esquíes, ofrece un servicio de alquiler de equipamiento de esquí y la posibilidad de adquirir el forfait. Además, cuanta con el Restaurante Esquirol, que ofrece un amplio menú diario y de fin de semana, donde poder degustar platos típicos de la zona.