Durante el pasado año en la comunidad gallega se realizaron un 92% más de reparaciones contra la humedad estructural que en 2012, según indica Murprotec en su II Observatorio de Humedades

Galicia casi multiplicó por dos el número de tratamientos para reparar los problemas de humedad estructural en 2013 con respecto al año anterior. Así lo confirma el II Observatorio de Humedades realizado por segundo año consecutivo por Murprotec. Según los datos extraídos por la compañía especialista en soluciones contra las humedades estructurales, en la comunidad gallega se ejecutaron un 92% más de reparaciones antihumedad el año pasado que en 2012.

 

Los tratamientos para combatir los problemas de humedad estructural y sus consecuencias en Galicia supusieron en 2013 casi el 7% de las soluciones aplicadas por Murprotec en el conjunto de España. En un año, la comunidad ha pasado de ocupar el octavo puesto del ranking nacional a situarse en el sexto, con valores muy cercanos al País Vasco, Castilla-León y Castilla-La Mancha.

 

La humedad provocada por los llamados fenómenos de condensación y la capilaridad han sido los problemas más frecuentes en la región. A pesar de que el número de reparaciones prácticamente se ha duplicado en el último año con respecto al anterior, el origen de las humedades estructurales que más afectan a Galicia continúa siendo el mismo: el exceso de humedad ambiental causado por la acumulación de partículas de agua en el aire y la penetración en los cimientos y muros de las construcciones del agua del terreno que las rodea.

 

Condensación y capilaridad, dos problemas con consecuencias muy dispares; que van desde la aparición de manchas negras debido a la proliferación de moho hasta el debilitamiento de la capacidad de carga de los muros. Sin embargo, una vez descubierta la fuente del problema a través de un diagnóstico profesional la solución puede ser definitiva si se cuenta con el asesoramiento experto adecuado.

 

En Galicia, Murprotec ha tratado los problemas de humedad estructural en casas unifamiliares mayoritariamente, comunidades de vecinos y, también, en edificios patrimoniales, donde la reparación es fundamental para su conservación y disfrute.