Sin lugar a dudas, el triatlón es uno de los deportes más exigentes. Nadar, montar en bicicleta y correr largas distancias sin parar no es para cualquiera. Tanto en los entrenamientos como en las competiciones, los triatletas llevan sus cuerpos a límites que la mayoría de los deportistas, tanto de élite como amateurs, no podrían soportar. Pero, ¿qué les hace tan duros? ¿Cómo son capaces de soportar ese esfuerzo titánico?