Con el crecimiento exponencial del Big Data en los últimos años, los organizadores de festivales han encontrado en esta tecnología una mejora en aspectos clave a la hora de organizar eventos multitudinarios. Herramientas como el control de accesos, el control de aforo, gustos e intereses o el pago cashless recopilan información de todo lo que sucede en el festival con el objetivo de optimizar los recursos y mejorar la experiencia del usuario