Unas de las principales preocupaciones que se tiene a la hora de calentar un hogar es el consumo energético. La electricidad está cada vez más cara y, aunque el gas puede plantearse como una alternativa, por seguridad, las chimeneas se colocan por delante. Son económicas y muy fáciles de mantener, aunque también tienen algunos inconvenientes, como las partículas que ensucian la estancia