"Faltaban pocos días para que acabara el 2012. Antonio jugueteaba con un bolígrafo entre sus dedos mientras miraba fijamente su bloc de notas. A pesar de su difícil situación económica, nunca perdía la ilusión por tener un futuro mejor. Se consideraba una persona positiva, alegre y comprometida. Pronto comenzaría un nuevo año y, como otras muchas personas, Antonio se afanaba en acabar su lista de nuevas propuestas: ir al gimnasio (30€/mes), clases de inglés (65€/mes), colaborar con una buena causa (1€/mes)"