Sal de Atacama es extraída de salinas subterráneas y contiene un 35% menos de sodio y niveles más altos de potasio que las sales convencionales. Esta sal, distribuida en exclusiva en España y Europa por la empresa hispano-chilena Atacama Foods, destaca por ser un producto que se adapta a las exigencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto a consumo de sodio y sus riesgos vinculados a la hipertensión, una patología que en Europa afecta al 44% de la población