Arraigadas en el acervo cultural, su tradición es centenaria. Las fiestas patronales de Menorca, una práctica centenaria, engalanan la isla desde junio hasta septiembre. Se celebran anualmente en cada pueblo y abarcan la totalidad del verano. Sus protagonistas son el caballo y el caixer o jinete, aunque cada una de ellas tiene peculiaridades que las hacen únicas