En esta responsabilidad, el legal operations manager debe participar activamente en el análisis de datos, la toma de decisiones y el desarrollo de acciones estratégicas que agreguen valor e impacto a las actividades del departamento legal, generando un impacto directo o indirecto en el éxito de toda la organización. "Un perfil que exige profesionales capacitados no sólo en el área legal, sino también en asuntos financieros, gestión de procesos y de tecnologías", indica Laura Urue, Directora de Consumo en Catenon.
Los "Legal Operations" tienen como objetivo gestionar el departamento jurídico de una empresa de manera empresarial. Este enfoque implica que las asesorías jurídicas deben alinearse con la estrategia de la compañía, ser eficientes, utilizar indicadores, formar a su personal, gestionar proveedores y proporcionar reportes basados en datos y niveles de riesgo.
"Tradicionalmente, los abogados se han enfocado en resolver problemas legales. En este modelo, se convierten en directivos y participan en la estrategia de la empresa. Un escenario más común en empresas con una cultura legal promovida por los CEO o el consejo, que valoran una asesoría jurídica integrada en el negocio", comenta Alicia Garbayo, responsable de LEGAL en el equipo de Urue.
En España, todavía son mayoría las asesorías jurídicas reactivas que necesitan mejorar la percepción del valor de su trabajo. Para ello, deben utilizar herramientas empresariales, datos e indicadores para demostrar su aportación al negocio.
Las Legal Operations son una profesión en rápido crecimiento y evolución. Según el Corporate Legal Operations Consortium (CLOC) una comunidad global de expertos centrada en redefinir el negocio del derecho y ayudar a los profesionales legales a colaborar entre sí y otros actores de la industria, hay 12 áreas claves en su actividad:
Planificación estratégica: Alinear la estrategia del departamento jurídico con la de la empresa, priorizando según las necesidades del negocio.
Formación: No solo en aspectos legales, sino también en habilidades empresariales.
Business Intelligence: Analizar datos para focalizar esfuerzos.
Gestión financiera: Evaluar el impacto económico de las actividades legales.
Gestión de proveedores: Seleccionar y gestionar proveedores de servicios jurídicos y tecnológicos.
Gobernanza corporativa: Diseñar políticas y procedimientos.
Gestión del conocimiento: Establecer procedimientos para ser eficientes y utilizar tecnología adecuada para el archivo y la búsqueda de documentos.
Organización y bienestar: Colaborar con recursos humanos en la gestión de carreras y bienestar del personal jurídico.
Operaciones: Incorporar talento adecuado para la gestión de operaciones legales.
Project Management: Convertir asuntos legales en proyectos, estableciendo indicadores y equipos adecuados.
Modelos de entrega de servicio: Crear ecosistemas de servicios eficientes.
Tecnología: Optimizar y mejorar la eficiencia a través de la tecnología.
Valor de negocio
Las funciones de las Legal Operations no solo generan valor para el departamento jurídico, sino para toda la empresa. Aunque se podría pensar que estas operaciones solo aplican a grandes asesorías, cualquier departamento jurídico puede transformarse independientemente de su tamaño.
El líder de las Legal Oerations debe ser el General Counsel, quien debe tener conocimientos legales y de negocio, y ser capaz de establecer planes de trabajo y proyectos. En algunas empresas, este rol puede ser ocupado por ingenieros o equipos mixtos, siempre con un profundo conocimiento empresarial.
Las Legal Operations, Legal OPS, están ganando relevancia en España como un componente crucial para modernizar y optimizar las operaciones legales dentro de las empresas. Estas funciones se centran en mejorar la eficiencia, reducir costos y mejorar la calidad de los servicios legales a través de la implementación de tecnologías avanzadas y procesos innovadores.
Principales tendencias y desarrollo de Legal Ops en España
Adopción de Legaltech: En España, la adopción de tecnologías legales, conocidas como legaltech, está en auge. Estas tecnologías incluyen herramientas para la automatización de contratos, análisis predictivo de litigios y cumplimiento normativo. Por ejemplo, el uso de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático es una tendencia clave, permitiendo a los equipos legales predecir riesgos contractuales y de cumplimiento antes de que ocurran.
Mejora en la gestión de proyectos legales: Se están desarrollando herramientas de gestión de proyectos legales más sofisticadas, que ofrecen funciones avanzadas para el seguimiento de presupuestos, la automatización de flujos de trabajo y la asignación de recursos. Esto permite alinear los objetivos legales con los resultados comerciales y resaltar el valor del departamento legal dentro de la organización
Colaboración y facturación transparente: Las plataformas de facturación electrónica están revolucionando la forma en que los equipos legales internos y sus bufetes de abogados colaboran, permitiendo una mejor gestión de los compromisos y los arreglos de honorarios. Esto proporciona una transparencia total en el proceso de facturación y asegura que los gastos legales se alineen con las expectativas
Desafíos y oportunidades
A pesar del entusiasmo, existen barreras de entrada en la adopción de tecnologías legales en España. Los principales obstáculos incluyen la falta de presupuesto y la falta de conocimiento sobre las soluciones existentes. Sin embargo, estos problemas pueden abordarse mediante una formación interna robusta y la colaboración estrecha con proveedores de tecnología para realizar pruebas y pilotos antes de la implementación completa. En todo caso, las Legal Operations están avanzando rápidamente en España, impulsadas por la innovación en legaltech y un enfoque estratégico en la eficiencia operativa. La participación en eventos internacionales y la adopción de tecnologías emergentes son esenciales para mantenerse a la vanguardia en este dinámico campo.