El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha encabezado este anochecer la inauguración de la rehabilitación de la Casa de les Punxes. Obra del arquitecto Josep Puig y Cadafalch, la Casa de les Punxes es un palacete urbano modernista de inspiración medieval construido en 1905 y declarado bien cultural de interés nacional. Es uno de los edificios más emblemáticos del modernismo de Barcelona y este 2016 ha abierto al público por primera vez.
El presidente de la Generalitat ha querido subrayar la decisión de abrir al público el edificio "porque entre todo el mundo, no sólo la gente de Barcelona, sino toda aquella gran cantidad de gente que se siendo atraída por esta marca colosal y mundial que es Barcelona" y que "espera conocer particularidades y tener experiencias que sólo pueden pasar aquí". "Esto es una factoría de experiencias que son indeslocalitzables, porque es una economía que se queda aquí por siempre jamás y que genera valor añadido", ha remachado. La cabeza del Ejecutivo ha visitado la planta noble del edificio, donde vivieron dos de las hermanas Terrades con su madre y dónde ahora se explica la leyenda de Sant Jordi, así como la azotea, donde ha podido visitar también el interior de algunas de las pinchas que dan nombre a la casa.
Durante la visita ha sido acompañado del arquitecto responsable de la rehabilitación, Jaume Helecho; del responsable del contenido museogràfic, Eudald Tomasa, y de la representante de la familia, Montse Jiménez. También ha podido visitar el interior de algunas de las pinchas que dan nombre a la casa. La Casa de les Punxes. Situada a la confluencia entre la avenida Diagonal y la calle de Rosselló, la Casa de les Punxes o Casa Terrades fue un encargo de Bartomeu Terrades Brutau a Josep Puig y Cadafalch, a quién pidió que construyera una casa para cada una de sus tres hermanas. El resultado fue un edificio que recordaba los antiguos castillos medievales, con elementos de diferentes corrientes arquitectónicas y varias innovaciones técnicas y con seis torres puntiagudas coronadas por agujas de forma cónica que lo han traído a denominar popularmente como Casa de les Punxes.
El edificio se ha abierto recientemente al público por primera vez en sus 110 años de historia, con una propuesta museográfica que permite conocer el interior de la casa y su azotea, la figura de Josep Puig y Cadafalch y la leyenda de Sant Jordi. Así, el visitante puede conocer los tres espacios más destacados del edificio: la planta baja, la planta noble (donde vivieron dos de las hermanas con su madre) y la azotea, desde donde se pueden contemplar las seis torres de inspiración medieval. A pesar de que hasta este 2016 no se ha podido visitar el interior, la Casa de les Punxes siempre ha despertado interés, por su fachada y por su ubicación, al conocido como Cuadrado de Oro. La apertura al público de la Casa de les Punxes se hace cuando se está a punto de celebrar el 150è aniversario del nacimiento de Josep Puig y Cadafalch, considerado uno de los arquitectos más importantes del modernismo catalán. Considerado el último representante del modernismo y el primero del novecentismo, el arquitecto fue discípulo de Lluís Domènech y Montaner y trabajó con Antoni Gaudí
El contenido de este comunicado fue publicado originalmente en la página web de la Generalitat