La procesionaria es una oruga que ataca a pinos, cedros, robles y abetos. En España se calcula que puede llegar a afectar a más de 100.000 hectáreas de pinares. Por este motivo, Rentokil ha creado una sección en su web en la que se abordan todas las preguntas y respuestas relativas a esta voraz plaga. Las personas y animales que entran en contacto con ella sufren irritaciones, sarpullidos y reacciones alérgicas
Madrid, 21 de octubre de 2014. La división de control de plagas Rentokil, de la compañía Rentokil Initial, lanza una nueva sección divulgativa en su web en la que se responden a todos los aspectos relacionados con la plaga de procesionaria. La oruga procesionaria es un insecto que ataca a los pinos, cedros abetos y robles de todo el mundo y en España afecta principalmente a los pinos.
Esta oruga, reconocible por estar recubierta de pequeños pelos urticantes y tener un tamaño de entre 30 y 50 mm, dependiendo de si es macho o hembra, es capaz de producir serios daños a los árboles donde anida. Las heridas que produce son, sobre todo, durante el final del invierno y la primavera, momento en que se alimentan de forma voraz pudiendo llegar a defoliar completamente los pinos y ocasionar la pérdida de las acículas, pues terminan secándose y cayendo. En primavera además, se encuentra en el último estadio de su desarrollo, ya poseen los pelos urticantes y al bajar de los pinos para enterrarse, pueden liberarse y ser arrastrados por el viento, llegando a afectar a personas y mascotas.
Teniendo en cuenta que cada oruga tiene alrededor de 1.000 pelos, entrar en contacto con ellas supone un riesgo para la salud. Puede hacer que tanto animales como personas sufran graves alergias, irritaciones en la piel como sarpullidos o erupciones, irritaciones de ojos y problemas respiratorios que duran varias semanas.
La lucha contra esta plaga de los pinos no depende tanto de la época del año, sino, del momento de desarrollo de su ciclo biológico. La empresa especializada en el control de plagas Rentokil Initial cuenta, en este sentido, con diferentes técnicas, productos y tratamientos para controlar y erradicar la plaga de forma efectiva. Entre ellos se encuentran desde la difusión de trampas de feromonas para la captura masiva de los machos y evitar así su reproducción, hasta la técnica de endoterapia introduciendo el insecticida en el interior del árbol para que la oruga muera por intoxicación al ingerirla. También son utilizados los tratamientos biológicos, fitosanitarios y mecánicos de aspiración y retirada de bolsones y orugas según las necesidades de cada situación.
Rentokil Initial recomienda permanecer alerta y mantener un control continuado contra esta plaga para evitar así su proliferación y su expansión. Tanto el verano como el otoño son las épocas de mayor desarrollo y propagación de esta plaga, ya que, las mariposas adultas cuando depositan sus huevos en los árboles lo hacen en espacios de entre 5 y 20 km. de distancia.