Casi un 20% de las incidencias por plagas registradas en Asturias durante 2013 fueron causadas por ratas y ratones

Asturias fue la región de España donde más problemas causaron las plagas de roedores durante 2013. Así lo ha determinado Rentokil Initial en el Segundo Observatorio Regional de Plagas elaborado y publicado por la compañía líder en servicios de Higiene Ambiental, a partir de una muestra de 2.503 consultas recogidas entre el total de 16.000 llamadas que recibieron durante el pasado año.

La Comunidad Asturiana registró el mayor número de incidencias por roedores de todo el país, a pesar de que las plagas más comunes en Asturias fueron provocadas por cucarachas. Mientras que en la media nacional los problemas derivados de la presencia de ratas y ratones descendieron levemente con respecto al año anterior, en esta región aumentaron. En 2013, Rentokil Initial recibió un 16,5% de llamadas alertando sobre la existencia masiva de roedores. Tras Asturias, las otras regiones más frecuentadas por los roedores durante el año pasado fueron Valencia y Alicante (14%) y Madrid (11.7%).

Muy de cerca, tras cucarachas y roedores, la tercera plaga que más estragos causó durante el pasado ejercicio en Asturias fue la de insectos de la madera (13.3%). En este caso, estas regiones también superan al resto de comunidades de España, así como la media del total nacional (9.5%). Según ha desvelado el II Observatorio Regional de Plagas de Rentokil Initial, la comunidad asturiana desafía a la tendencia española en problemas de plagas; mientras que registró un 10% menos de incidencias por cucarachas que en el total de España, ésta es la zona del país donde más alertas por roedores e insectos de la madera se produjeron.

Para la prevención de este tipo de problemas, Jacinto Díez, Director de Comunicación de Rentokil Initial, explica: “Los roedores son siempre una plaga desagradable. Tanto los ratones como las ratas pueden generar consecuencias perjudiciales para la salud ya que, son portadores de enfermedades como la salmonelosis y la leptospirosis (enfermedad de Weil), pueden producir daños en productos almacenados, en edificios, e incluso contaminar alimentos y mercancías. Para solucionar y evitar que se produzcan este tipo de situaciones, lo más efectivo es poner en marcha un plan de prevención y control que incluya desde poner las medidas físicas necesarias para evitar su entrada y anidación hasta el uso controlado de rodenticidas cuando se detecte su presencia; todo ello dentro de un programa que incluya visitas continuas de inspección y revisión de todas las zonas críticas." 

Los roedores e insectos de la madera pueden provocar daños irreversibles tanto en los hogares y negocios como en el patrimonio cultural e histórico de las ciudades; de ahí la importancia de su prevención y tratamiento