En la mayoría de los casos, la quimioterapia y la radioterapia suelen provocar cambios importantes en la imagen de los pacientes. La pérdida parcial o total del pelo del cuerpo hace que muchas personas se decanten por el uso de pelucas para oncología, prótesis capilares o pañuelos.
En la mayoría de los casos, la quimioterapia y la radioterapia suelen provocar cambios importantes en la imagen de los pacientes. La pérdida parcial o total del pelo del cuerpo hace que muchas personas se decanten por el uso de pelucas para oncología, prótesis capilares o pañuelos.
La pérdida del cabello suele ser progresiva como efecto secundario del tratamiento de quimioterapia y muchas personas se suelen sentir incómodas o molestas. De hecho, la caída del cabello comienza unas dos o tres semanas después de comenzar el tratamiento y para algunos pacientes suele ser la parte más difícil del proceso, ya que pueden ver su imagen personal muy diferente.
Por ello, diversos médicos y pacientes que ya han superado esta enfermedad, recomiendan que a pesar del proceso curativo y las molestias que provoque, los pacientes han de llevar una vida lo más normal posible dentro de sus circunstancias y no deben descuidar su imagen personal. Por esta razón, muchos hombres y mujeres optan por usar pelucas oncológicas.
En primer lugar, hay que decir que existe una gran variedad de modelos, por lo que lo mejor es dejarse aconsejar por los expertos e ir acompañado por alguna persona que conozca al paciente para encontrar entre todos la opción más natural y cómoda. Lo más recomendable es buscar una peluca que se parezca lo máximo posible al aspecto que tenía el paciente antes del tratamiento, así no se verá extraño y los demás no percibirán el cambio.
En cuanto a las pelucas, las hay de cabello natural y sintético. Las de pelo natural suelen ser algo más caras que las sintéticas, pero proporcionan un aspecto que otorgua la máxima naturalidad. En cambio, las pelucas sintéticas tienen un precio más reducido pero pueden incrementar el calor en la zona del cuero cabelludo.
Por otro lado, también, se puede elegir entre pelucas ya confeccionadas y modelos que se realizan a medida. En el caso de los modelos adaptados a medida, se realiza una plantilla con un diseño anatómico de las medidas del paciente para que la prótesis se ajuste a la concavidad del cuero cabelludo y sea armoniosa con el óvalo facial.
Posteriormente, se realiza un estudio para conocer cuáles son los materiales que compondrán la prótesis, ya que algunos pacientes pueden tener la piel sensible por los tratamientos. También se escoge la densidad de cabello requerida, el color, la textura e incluso el peinado. Así, se puede conseguir un aspecto tan normal, natural e imperceptible como cuando el cliente no estaba recibiendo el tratamiento. Además, la ventaja de las pelucas naturales es que si el cliente los desea puede cambiar el color y su peinado en el momento que desee.
Por estas razones, la mejor solución es utilizar este tipo de sistemas capilares que permitirán al cliente tener una imagen estética, confortable y natural durante todo el tratamiento. Es más, hay que recordar que una vez finalizado el tratamiento el pelo vuelve a crecer y entonces será el paciente el que decidirá el momento en el que su propio cabello haya crecido lo suficiente para sentirse cómodo con su imagen y ya no necesitar el sistema capilar.