Teatro Auditorio Riberas del Guadaíra, Viernes 20 de diciembre 2013
Dos mujeres acaban de sufrir una pérdida irreparable. Las dos se han quedado viudas. En el tanatorio, cuando van a recoger las cenizas, descubren que no sólo comparten la pena por haber perdido a su marido, sino que, además, el difunto es el mismo: han estado casadas con el mismo hombre y sólo hay un kilo de cenizas a repartir entre las dos. La pena se convierte en rabia y fracaso y mientras una quiere averiguar qué tiene la otra que no tuviera ella, la otra quiere olvidar todo cuanto antes y pasar página. Pero no les va a ser fácil: el difunto les tiene guardada una nueva sorpresa. Si quieren heredar algo de él deberán convivir en un mismo piso las dos, en amor y compañía.