La original idea de venta de golosinas en formato farmacéutico atrae la atención de emprendedores que buscan una salida a la crisis mediante el autoempleo
Siguiendo con su fórmula de venta de dulces y gominolas como antídoto para aliviar dolencias del alma, el modelo de franquicia de Sweet-Pharm se está consolidando como “vacuna frente a la crisis”. De hecho, la tienda de “dulce terapia” ubicada en el centro comercial RIO Shopping de Valladolid ha recibido en las últimas semanas multitud de solicitudes para abrir nuevos locales en distintos puntos de la geografía española, sobre todo procedentes en la Comunidad de Madrid y en la zona de Levante.
En opinión de los impulsores del proyecto, esta elevada demanda de creación de franquicias responde a la necesidad de los emprendedores de apostar por un modelo de negocio original, rentable y no excesivamente costoso.
“Queremos pensar que con esta expansión de Sweet-Pharm contribuimos también al autoempleo y a paliar los efectos de esta negativa situación económica que atraviesa el país desde hace años”, explican.
Nuevo año, nuevas oportunidades
La empresa afronta el último trimestre del año con la ilusión de las próximas aperturas –se espera la inauguración de alguno de estos establecimientos antes de 2014- y con la satisfacción por el positivo balance del primer año de trayectoria en Valladolid.