Una correcta visibilidad, ahuyentar las intrusiones y evitar accidentes son sólo algunos de los beneficios que proporciona una correcta iluminación de nuestro jardín. Reparalia te ofrece algunas claves para sacarle el máximo partido y que luzca como nunca

El verano y sus calurosos días invitan a pasar más tiempo al aire libre disfrutando de las noches de verano con los amigos y la familia. Por eso, el jardín se convierte en el lugar predilecto de la casa y su buena iluminación hará más especiales las noches estivales. La luces nos permiten expandir el territorio de la vivienda hacia la zona exterior, y además, son un elemento fundamental de seguridad que mejora la visibilidad, ahuyenta las intrusiones y evita los accidentes en lugares de paso peligrosos como rampas y escalones.

Por eso, Reparalia (www.reparalia.es), empresa especializada en la comercialización de contratos de cuidado del hogar, y experta en reparaciones y gestión de siniestros, proporciona algunos consejos básicos para que tu jardín tenga la luz que necesita.

Instalación general: La iluminación del jardín no sólo sirve para crear ambientes únicos sino también para delimitar espacios, incrementar la seguridad de nuestra casa, señalizar senderos, etc. La instalación de farolas equipadas con lámparas de alta potencia a lo largo del espacio ajardinado son una buena solución. Hay que tener en cuenta que estos dispositivos necesitan más potencia para cumplir su cometido, por lo que una posibilidad cada vez más recurrente es equiparlas con lámparas led que reducen considerablemente el consumo. Pasillos y zonas de paso: Una buena opción para iluminar los caminos que recorren el jardín son las balizas con luces led, que dan un tono lumínico limpio, claro y muy elegante. Además, consumen poca energía y su vida útil es mucho más larga que las de las bombillas convencionales. En caso de que no tengas una preinstalación eléctrica o puntos de luz, es muy común la colocación de balizas con alimentación solar, que son muy cómodas y rentables ya que se cargan durante el día y se encienden automáticamente por la noche. Utiliza equipos resistentes: El código IP es un estándar internacional para definir el grado de protección de cualquier equipamiento eléctrico y/o electrónico contra agentes exteriores como la lluvia, la humedad o el polvo que clasifica en grados el nivel de protección frente a la entrada de humedad o materiales extraños. Según datos de Reparalia, el 90% de los cortocircuitos y derivaciones en jardines se deben la falta de aislamiento por una mala elección de los materiales o degradación excesiva de los mismos. Por eso, antes de comprar cualquier dispositivo plantéate el uso que le vas a dar y mira su código para asegurarte de su resistencia. Seguridad ante todo: Por norma general los jardines suelen estar a pie de calle y son un lugar de acceso a las viviendas para los ladrones, que operan generalmente durante los meses de verano. Es recomendable instalar un sensor de movimiento con el que se ilumine el jardín ante cualquier presencia. De esta manera, ahuyentarás visitas indeseadas  y te sentirás más seguro, tanto si estás en casa como si no. De la misma manera, recuerda que la instalación tiene que ser realizada con un cuadro eléctrico adicional, con sus propios diferenciales y magnotérmicos de protección individuales y que debe ser supervisada por un profesional cualificado.

Para asegurar una correcta instalación, Reparalia Reparalia (www.reparalia.es), empresa especializada en la comercialización de contratos de cuidado del hogar y en la gestión integral de siniestros y reparaciones pone a tu disposición su red de más de 1.700 profesionales especializados en 20 gremios. Podrás solicitar la ayuda de un especialista para solicitar consejo acerca de la iluminación y evitar incidencias que puedan convertirse en complicaciones de mayor gravedad y coste.