img

Dado los robos masivos de datos a gran escala que se están produciendo, así como posibles sustracciones de identidad, cuantos menos datos se proporcionen a terceros mejor. Por ello, Foster Swiss, recomienda el uso de métodos de pago que protejan sus datos personales como es el caso de tarjetas anónimas

Muchas bases de datos de grandes corporaciones están siendo continuamente atacadas por la actividad de hackers como ya pasó, por poner algún ejemplo, con los datos de los clientes de Ashley Madison. No solo la actividad de los hacker ha de ser preocupante. Cada vez proliferan más las estafas por Internet y delitos como el phising están a la orden del día. Consiste en obtener los datos bancarios de la víctima mientras el estafador se hace pasar por una marcas que inspiren confianza en el consumidor.

Maximizar esta protección requiere suscribirse a los servicios y adquirir productos con aquellos proveedores que acepten, tarjetas regalo, bitcoin o alguna forma de hacer pagos anónimos sin perjudicar la privacidad. Es necesario ser consciente de la gran cantidad de beneficios que puede conllevar el uso de diversos servicios que permiten mantener la privacidad en acciones tan cotidianas como realizar compras online y offline.

Es posible que los proveedores del servicio de pago revelen su identidad a terceros sin su consentimiento. A veces, por ley deberán tener los operadores tradicionales sus datos archivados como su nombre, dirección, correo electrónico o número de teléfono así como los datos de pago relativos al número de la tarjeta de crédito o de la cuenta de PayPal.

Existen maneras de registrarse y pagar por servicios o productos sin necesidad de revelar la identidad ni ningún tipo de información personal que pueda rastrearse hasta llegar al comprador. Por ello, los métodos de pago anónimos son muy prácticos. Los pagos anónimos son posibles pero no es fácil debido a los esfuerzos que se están llevando a cabo para reducir el lavado de dinero y la evasión de impuestos.

Las tarjetas regalo no dejan rastro Las tarjetas regalo son la forma más fácil y rápida de adquirir una herramienta que permita realizar compras manteniendo el anonimato. Se pueden comprar en persona ingresando cierta cantidad de efectivo. Es necesario conocer si las tarjetas regalo de diferentes marcas son de circuito abierto (aceptadas en varios establecimientos) o de circuito cerrado (solo aceptadas en los puntos de venta de la propia empresa). Con este método no se revelará ningún tipo de información personal al  vendedor.

Ala hora de adquirir una tarjeta regalo, Foster Swiss recomienda hacerlo con dinero en efectivo. De esta forma, se evita asociar un número de cuenta bancaria o de tarjeta de crédito a esa transacción inicial. Muchas tarjetas regalo se pueden solicitar en línea y serán enviadas por correo al domicilio del titular para activarla.

La pequeña desventaja es que en ocasiones nos puede quedar un saldo muy bajo en la tarjeta prepago como para gastarlo en algo. En tales casos se puede donar este dinero restante a una noble causa.

Las tarjetas de crédito prepago La mayoría de las principales marcas de tarjetas de crédito ofrecen versiones prepago de sus tarjetas. Pueden ser una buena forma de pago privado si se adquieren en persona con dinero en efectivo para no vincular ningún nombre o dato bancario verificado a la misma. Aunque parezca obvio es necesario recordar que es más recomendable conseguir la tarjeta en persona ya que al solicitarla por Internet se asocia a la tarjeta una dirección postal o un correo electrónico por lo que los niveles de confidencialidad no son los deseados.

Con tarjetas de este tipo se carga la totalidad del saldo (pagando a veces una comisión inicial). Se puede utilizar en cualquier lugar donde se acepten tarjetas de crédito normales y su uso se extiende hasta que se acaba el saldo. Estas tarjetas no tienen un nombre verificado asociado a la misma. Se puede poner cualquiera, incluso uno inventado cuando se realicen compras con ella. Lo único que la empresa emisora de la tarjeta posee son los datos de la transacción realizada.

El futuro, los servicios de pago privado Aunque actualmente se encuentran en versión de pruebas y se está verificando su efectividad, cada vez están proliferando más los servicios de pago privado que colocan un intermediario entre los productos y servicios que se compran y el cliente. Algunos de ellos son Entropay o Maskme.

Foster Swiss ofrece la posibilidad de conseguir tarjetas bancarias anónimas de prepago, Platinum o Black y poder asociarlas a cuentas bancarias anónimas en diferentes jurisdicciones. Constituyen un abanico de posibilidades para mantener la seguridad de las transacciones y compras que realizan los consumidores.