Saber venderse o saber vender algo es igual o más importante que las capacidades reales. Según un estudio elaborado por Neurocientíficos de la Universidad de Nueva York (NYU) y la Universidad de Harvard y dirigido por Michael Solomon, se afirma que, en los primeros 7 segundos de conocer una persona, se genera 1 primera impresión y 11 juicios de valor (relativos al nivel económico, de educación, atractivo social, sexual y profesional, religión, etc).