La nueva técnica, pionera en Europa, permite evitar la trasmisión al niño de alguna enfermedad derivada de una anomalía cromosómica. La probabilidad de tener un hijo afectado por una aneuploidía - la más conocida es el síndrome de Down - crece claramente con la edad de la madre y es de 0,26% a los 30 años, de 0,57% a los 35 años, de 1,59% a los 40 años y de 5,26% a los 45 años
- Madrid / Granada
- 09/10/2019