La COVID-19 ha disparado la aparición de plagas de animales transmisores de enfermedades. Las temperaturas y las lluvias escasas e irregulares de esta primavera hacen prever la llegada, como cada año, de las habituales plagas de mosquitos y mosca negra, así como de cucarachas. Pero la plaga que más preocupa, debido al confinamiento y las restricciones por la COVID-19, es la de los roedores, especialmente de las ratas