No importa el mes del año, si es verano o invierno, si estás de vacaciones o hasta arriba de trabajo,…nada influye en lo que a descanso se refiere, por lo que cerca de un tercio de nuestra vida la pasamos sobre un colchón con la intención de tener la máxima energía al día siguiente. Los especialistas recomiendan cambiar el colchón en cuanto el usuario note que ha perdido las propiedades fundamentales para el descanso, pero muchos no lo hacen por el fuerte desembolso económico que supone.