Según el último informe de MEDSCAPE, los sanitarios alemanes se erigen como los menos preocupados ante ver su juicio clínico sustituido por esta tecnología, situándose Portugal en el extremo opuesto. Aun con escaso margen, los médicos italianos son los que más creen que el uso de inteligencia artificial reducirá la mala praxis y el riesgo de errores médicos. Los profesionales sanitarios franceses fueron los más propensos a decir que "no" utilizarían IA para predecir el pronóstico de un paciente