Con la llegada del invierno, la iluminación se reafirma como el eje central de una buena decoración, aportando amplitud y calidez a cualquier estancia. Sandra Marcos explica que jugando con la posición del foco de luz, la inclinación, el tipo de bombilla o el uso de luz blanca (más fría) o amarilla (más cálida), se pueden cambiar las sensaciones que transmite una habitación