El santo, es patrón de Cogolludo desde el 15 de noviembre de aquel año. Según atestiguan los libros parroquiales, la llegada de sus restos mortales, procedentes de Alcalá de Henares, a la villa ducal, coincidió con la drástica reducción de la mortalidad de la epidemia. Para los creyentes, fue un milagro. Para los escépticos, casualidad