El paso de una sociedad basada en el átomo a otra basada en el bit ha sido disruptiva para el arquitecto que ha tenido que adaptarse rápidamente a las nuevas reglas de juego, implementando nuevas herramientas y metodologías. La implementación de BIM ha sido la más importante de ellas, coordinando todas las disciplinas de la construcción en un único sistema. Pero adaptarse y manejar BIM no es tarea fácil, por lo que lo más recomendable es realizar una formación que proporcione recursos para ser competitivo