Históricamente, España siempre ha sido uno de los países de la Unión Europea cuyo paro estructural ha oscilado en valores superiores a la media del resto de socios de manera constante. Se encuentran diferentes razones que ayudan a entender la situación: el peso del sector servicios en nuestro país, la posible economía sumergida o la estacionalidad del empleo, entre otras muchas