Para los menores, estas experiencias suponen adentrarse en un terreno desconocido, implica formar parte "real" de un juego, no solo ser quien dirige, sino también el protagonista. Los videojuegos son parte del ocio de los más jóvenes, quienes pasan alrededor de cuatro horas a la semana jugando, según el último informe de Qustodio, plataforma líder en seguridad online y bienestar digital para familias, ‘Nacer en la era digital: La generación de la IA’