La reducción en origen, que consiste en minimizar el peso y el volumen del packaging conservando al mismo tiempo un nivel de funcionalidad similar, se ha puesto de relieve una vez más para subrayar los esfuerzos de las empresas en materia de creación ecológica. Es preciso reconocer que se han obtenido resultados. En dos décadas se ha reducido drásticamente el volumen de los packagings elaborados con todo tipo de materiales.