Entre el placer y la necesidad, todas las culturas han desarrollado independientemente la inquietud por escribir y narrar, tanto por el placer que encierra en sí mismo este acto de civilización como por la extensión de tradiciones y relaciones: desde el cuento infantil hasta las épicas historias militares. A día de hoy esta sed de historias, de narraciones, sigue plenamente vigente, sólo ha cambiado la forma de transmisión...